El anuncio del
ministro Castilla en cuanto al aumento del PBI de 1.5 a 3%, debe
analizarse con calma, porque los pronósticos poco positivos, y las
expectativas podrían contrarrestar su estimación, asegura Carlos Casas,
exviceministro de Economía.
“Más que reducir
costos laborales en empresas, la reforma debe facilitar a todos los
peruanos con un trabajo digno”. Así, opinó Carlos Casas, exviceministro
de Economía, respecto al actual paquete de estímulo económico anunciado
por el Presidente Ollanta Humala en la víspera.
Según el
economista, estamos en una ‘suerte’ de cambios que atacan en un corto
plazo, y la reducción en trámites y costos laborales beneficia mucho a
los empresarios, el cual siempre ha sido motivo de reclamo, pero la
reforma laboral debe privilegiar también a las necesidades de los
peruanos, en cuanto a ampliar su cobertura de seguros de salud, sistema
previsional, entre otros.
Así, “la medida
no va tanto por el lado de subir más costos para llevar a cabo estos
beneficios para los trabajadores, sino en disminuir los costos de
contratación de tales empleados”.
Un punto
importante que señaló Casas es que el sector formal es muy pequeño en el
Perú y las cargas extra salariales son infinitas, mientras que en otros
países de la región sucede lo contrario.
Para el
exviceministro, el costo de ser formal debe reducir, porque la
formalización genera mayor productividad, y en consecuencia, mayores
sueldos, ya que los costos se reducen y se genera un trabajo más
satisfactorio.
Respecto a si
estas medidas están bien hechas, Casas sostuvo que son buenas, pero no
suficientes dado que no atacan a la ‘raíz’, es decir, a las causas
estructurales. Así, declaró que van en el sentido correcto, pero es
importante resaltar el aspecto político, y el Gobierno debió tener una
reforma más agresiva.
“Antes es mejor
que tarde”, contestó Casas cuando Gestion.pe le preguntó sobre qué
medida podría haber sido la más adecuada. El economista confirmó que el
‘actual marco’ hereda lo antiguo, y era necesario avanzar en reformas de
‘segunda generación’, “están en la agenda, pero el sistema político
juega un papel importante”.
Así, según Casas,
de darse medidas más agresivas, estas no serían populares en este
Gobierno, pero es imprescindible que el gobierno entrante las adopte y
las mantenga, porque de lo contrario no tendrá un efecto a largo plazo.
Otras medidas:
Según Casas, el
anuncio de Castilla en cuanto al aumento del PBI de 1.5 a 3%, gracias a
este paquete de estímulos, debe analizarse con calma, porque los
pronósticos poco positivos, y las expectativas a futuro podrían
contrarrestar su estimación.
Además, según
Casas, este anuncio no será para este año, porque creceremos menos, pero
se está apostando porque en el 2015 a 2016 se recupere niveles
alrededor del 5 a 6%.
“Este anuncio
podría generar un choque positivo de expectativas, porque el ministro
mencionó que liberaría recursos de las empresas para contratar más
trabajadores, pero si las condiciones no son las adecuadas, por más que
liberen liquidez, las empresas no contratarán trabajadores en el corto
plazo, sino que esperarán que la situación mejore para contratar más
personal”, acotó Casas.
En cuanto a la
inversión pública, Casas señaló que esta es 9% menor que el 2013, y es
necesario recuperarla para atraer más inversión privada. La inversión
por sectores, anunciada por el Presidente, es un proceso lento, distinto
a la política monetaria que tiene un efecto inmediato, ya que tomaría
un par de trimestres para su dinamización, y pueda tener un efecto en la
economía.
Así, explicó que
los efectos se podrían ver a partir del próximo año, ya que la inversión
privada no responde inmediatamente, porque si hay un cambio en las
expectativas (más inversión pública), se analiza y luego se toma la
decisión de inversión. “Por ello, sus efectos se materializarían en uno o
dos trimestres”, agregó.
Medidas pendientes:
Según el
economista, hay una falta de ‘capital político’ para llevar a cabo todas
estas medidas anunciadas por el Presidente. Y, entre ellas quedan
pendientes: reducir los costos de despido de trabajadores, flexibilizar
la legislación laboral, reducir costos relacionados a la seguridad
social, revisar el tema de las CTS, vacaciones, gratificaciones, entre
otros.
En conclusión, el Gobierno no ha abarcado todos los temas, y es necesario prevalecer estas medidas en el futuro.